errores de adiestradores de perros
Entrenadora canina en las instalaciones de entrenamiento.

Los errores forman parte de nuestro aprendizaje, pero siempre es de agradecer el que otros profesionales caninos con mucha experiencia te indiquen cuáles son los errores de adiestradores de perros más habituales. En este post comparto con vosotros mis investigaciones caninas.

1. No enseñar a la familia a educar a su perro

Al igual que en muchas profesiones, también en la de educador canino es fundamental disponer de ciertas habilidades sociales y de comunicación para poder entenderse con las familias perrunas y no sólo con sus perros. Uno de los errores más comunes es el de no enseñar a la familia del perro a educar a su perro y limitarse a hacer una demostración de lo buen adiestrador o adiestradora que se es, o de lo bien que obedece su perro cuando está contigo. Esto además de generar frustración en la familia, no resuelve el problema de base. Hay que enseñar a las familias la técnica y el concepto de lo que se enseña para que consigan ese vínculo con su perro, lo entiendan y puedan replicar cuando no estés tu.

2. Sesiones caninas demasiado espaciadas

Las sesiones deberían ser diarias o incluso dobles al principio para reforzar el aprendizaje del perro y el de la familia. Mantener un par de sesiones semanales hará que el perro diferencie cuando está el adiestrador y cuando no, además la familia aún no estará preparada para educarlo por lo que cometerá errores que retrasarán el aprendizaje de ambos. En estos momentos es crucial que las familias sientan cercanía con su educador y que éste tenga la mayor disponibilidad posible para poder resolver rápidamente las situaciones que pudieran originarse.

3. La familia del perro marca tu trabajo como adiestrador canino

Tienes que ofrecer y ser firme con la solución que ofreces a las familias caninas, y rechazar a aquellas con las que no estás alineado o alineada. Tu eres el profesional, el experto y el que tiene los conocimientos necesarios para garantizarles conseguir la situación que desean de la manera que tu conoces y quieres. Es un error modificar tu metodología de trabajo o aceptar trabajos que no te convienen sólo por intentar agradar a las familias del peludo o por temas económicos. Todo ello puede provocar tu desmotivación, falta de implicación y que finalmente los resultados sean muy distintos a los esperados por ambas partes.

4. Corregir sin existir mala conducta o en el lugar equivocado

Los adiestradores deben actuar en el momento y lugar en el que se producen las conductas o situaciones no deseadas que son necesarias modificar, o en el terreno de aquellas que se quieren enseñar. Por ello es muy importante que antes de aceptar un trabajo conozcas a priori todos los comportamientos que las familias necesitan corregir y la educación que quieren ofrecer a su perro. De este modo podrás planificar tus sesiones y fases necesarias para lograr los objetivos.

Yo añadiría otro error de mi cosecha: "no mostrar al mundo el valor que pueden ofrecer a las familias con perros" ;-)
Yo añadiría otro error de mi cosecha: «no mostrar al mundo el valor que pueden ofrecer a las familias con perros» 😉

Mónica Plaza López | Publicidad Canina

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